Bestiario
Duendes
"Cuando un adulto ve cosas inexistentes, lo consideramos listo para que lo metan en un cuarto de paredes acolchadas. Cuando un niño dice que vio un duende en el dormitorio o un vampiro del otro lado de la ventana, nos limitamos a sonreír con indulgencia"
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-El resplandor (1977), Stephen King
El reino de lo sobrenatural no se limita a fantasmas, brujas, demonios y seres mitad humanos, mitad bestias. Alrededor del mundo, diferentes culturas hablan de gente pequeña, duendes, gnomos, trols, enanos, hadas, elfos, silfos, salamandras, trasgos, etc. Se consideran parte del folclore, muchas veces traviesos, otras mal intencionados. Los nombres con los que se les conoce varían y aunque la mayoría diferentes entre sí, comparten la misma característica: su baja estatura.
Se cree que existen distintos planos o reinos de los cuales no somos conscientes, y que los seres que de ahí provienen a veces hacen contacto con nosotros, estas criaturas mágicas en ocasiones para brindarnos sus dones, otras tienen intenciones terribles.
También se piensa que estos seres provienen de la tierra misma, siendo esta su elemento regente, la creencia de que nacieron de los restos de un gigante al principio de los tiempos y que en el interior erigieron ciudades en lo que se conocería como el mundo subterráneo.
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Una particularidad de estos seres es su afinidad con la naturaleza, con el bosque, haciendo de árboles y rocas su morada, siendo celosos protectores de las áreas silvestres.
Hay otra corriente de pensamiento que los ubica luego de la caía de Lucifer, cuando se formaron las facciones a favor del cielo y del infierno, los seres que ya habitaban la tierra no tomaron partido ni por Dios, ni por el maligno, y como si de un purgatorio se tratase, se les relegó a vivir eternamente ligados a la tierra.
Independientemente de su origen, lo cierto es que han influenciado en el imaginario popular desde el inicio de la civilización humana. Es momento de hablar de los duendes.
Origen
En el idioma español, etimología de su nombre proviene de la expresión "duen de casa" o "dueño de casa", por el carácter entrometido de los duendes al tomar posesión de los hogares. Son criaturas mágicas, feéricas (relacionadas con las hadas), con forma humanoide pero del tamaño de un niño o más pequeños aún. El término “duende” se utiliza para definir (y en algunos casos englobar) a una categoría de seres sobrenaturales de naturaleza bromista o maliciosa hacia los humanos, equivalente al goblin (del francés normando gobelin), los gnomos, los trasgos, el leprechaun, los aluxes o el poltergeist alemán.
No forman parte de la tradición cristiana, aunque algunos demonólogos de los siglos los han considerado un tipo de demonios al menos desde la segunda mitad del siglo XV.
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Las supersticiones ligadas a los hogares fueron difundidas por todo el Imperio romano, ya que su religión afirmaba que había dioses menores, que habitaban una casa a la que estaban ligados con la función de protegerla, a veces asociados a la familia que la construyó o que la habitó desde que fue construida.
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Los druidas tenían una concepción similar, presente también en todas las tradiciones de las naciones eslavas. Incluso en la cultura japonesa, donde unas criaturas en todo semejantes se denominan zashiki-warashi. Los djinn de los pueblos semíticos poseen características muy parecidas.
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En América existen diversas historias sobre espíritus relacionados a la tierra, el agua, el aire, los bosques y selvas, el hogar, así como el mundo subterráneo. Muchas de estas leyendas se mezclaron con los mitos europeos, dando lugar a nuevas supersticiones.
La superstición, por otra parte, podría tener un motivo bastante sencillo: una justificación de los ruidos desconocidos que se producen en las casas, casi siempre originados por pequeños animales en busca de alimento. Más allá de este origen supersticioso, la leyenda de la "gente pequeña", está tan arraigada en unos lugares concretos de Europa (islas británicas) que algunos han llegado a teorizar la posible existencia de un pueblo humano de baja estatura ya desaparecido.
Características
No todos los duendes son iguales, pero una definición amplia para la mitología de cualquier cultura, les describe como de aspecto humanoide y muy baja estatura, no mayores a un metro, orejas largas y en punta y de piel con tonalidades variadas, a veces verdosa, rosada o negra.
Poseen algún tipo de poder o conocimiento sobrenatural y provisto de una conducta bromista o maliciosa se caracterizan por ser seres elementales, cuidadores de la naturaleza y por ser escurridizos.
El alquimista Paracelso escribió sobre numerosos tipos de criaturas ni humanas ni divinas en su grimorio Philosophia Occulta (1570), a los que llama de forma general “elementales”, los denominó gnomos (elemento tierra), ondinas (elemento agua), silfos (elemento aire) y salamandras (elemento fuego).
Según Paracelso los duendes corresponderían a los gnomos y silfos y habitan mundos propios no muy alejados del nuestro, aunque invisibles para nosotros porque nuestros sentidos son poco sutiles y poco desarrollados y por tanto no aptos para observarlos. Sin embargo todas esas criaturas, tienen en común ser seres interdimensionales y atemporales, viven en comunidades jerarquizadas, visibles para algunos animales y niños; son juguetones y tramposos y enormemente interesados en algunos aspectos sexuales de los humanos, a quienes a veces raptan cuando son niños; viven muchos más años que los hombres, pero sin llegar a ser inmortales: 500 años o más, éticamente neutros, inteligentes, y les aterroriza el hierro y el acero.
Tipos de duendes
Existen muchas variantes de duendes en varios países y culturas del mundo, aunque universalmente los más populares son los de los países célticos, uno de los tipos más reconocidos en la actualidad es la del Leprechaun, proveniente de Irlanda. En el folclor escandinavo también hay varios tipos de duendes asociados al solsticio de invierno. En el folclor eslavo, el Domovoi es un ser de pequeña estatura, cubierto de pelo, que es considerado guardián de las viviendas.
Los Goblins en los pueblos sajones de Inglaterra, Gales, Alemania y Países Bajos. El folclore de España es vasto en cuentos y leyendas sobre diversos tipos de duendes a los que engloba en Trasgos, Gnomos, Hadas, Trentis, Nuberus, Trasnos, Menudos, entre otros. Las lamias españolas tienen cara y cuerpo de bellas mujeres y patas palmeadas de ganso, pato u oca. Habitan en lugares cercanos al agua.
En México, existen entre las culturas mesoamericanas, para los mayas los Aluxes son un tipo de duende benéfico que habita en los campos de maíz. El Chaneque, de la mitología mexica, asociado al inframundo, los bosques, los ríos y los animales.
En Centroamérica, a los duendes también se les conoce como gnomos o enanos. Muchos de estos seres son una mezcla del duende europeo, sobre todo de los trasgos castellanos, con los genios protectores de las creencias indígenas.
En Suramérica hay muchas leyendas de seres mitológicos con características de duendes. En países como Venezuela se les denomina Momoyes. El Mohán en Colombia. En la mitología amazónica, como la de los guaraníes del Paraguay, están personajes como el Pombero, el Yasy Yateré y el Kurupí, mientras que en Brasil están las leyendas de Caipora y Curupira. En los pueblos del norte de Chile y Argentina está el Coquena, un ser mitológico benigno. En la cultura mapuche de Chile están el Laftrache y el Trauco, en Ecuador, el Tin tín y el Chuzalongo, y en Perú, el Muqui.
Duendes destacados
Es hora de conocer a algunos de estos seres más a detalle:
El término goblin es muy genérico y puede referirse a toda clase de duendes del norte de Europa incluyendo Francia, aunque se cree que son originarios de las Islas Británicas. Podría estar inspirado en fábulas sobre genios y duendes del bosque. Con el paso del tiempo ha ido adquiriendo rasgos propios de otras criaturas folclóricas como el trasgo asturiano o el kobold germano. Se les suele representar como criaturas pequeñas de color verde con orejas puntiagudas y rasgos demoníacos. Los beguests son goblins con colmillos y garras, mientras que los hobgoblins son una especie de tamaño superior.
Fue adoptado por la fantasía épica que se popularizó con las obras de Tolkien.
Goblin
Gnomo
Los gnomos o nomos forman un pueblo sobrenatural de seres muy pequeños e invisibles, dotados de singular astucia. Según la mitología de Europa del Norte los gnomos son enanos o elementales de la Tierra, en cuyas entrañas moran, trabajando en minas, custodiando tesoros subterráneos, y cuidando de los metales y piedras preciosas. Suelen estar representados en cerámica en los jardines de algunas casas.
El término gnomus (en latín medieval) fue utilizado por el alquimista suizo Paracelso en su Líber de nymphis, sylphis, pygmaeis et salamdris, et de caeteribues spiritibus (de 1566).
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Los gnomos del bosque son los más comunes, como lo indica su nombre viven en los bosques donde ayudan todos los animales y ayudan a crecer las plantas. En las casas prefieren los sótanos por encontrarse allí más tranquilo y se dedican a reparar todo lo roto.
Trasgo
El trasgo es un duende propio de la mitología clásica del norte de España. De clara influencia celta, En otros lugares de Europa, es equiparado con el kobold, los silfos, goblins y gnomos. Del latín transgredÄ« (el que transgrede, el que rompe con la ley) se le denomina trasgo, trasno o tardo en Galicia.
Se lo representa como un humanoide; un duende familiar, pequeño o totalmente invisible, que habita en el hogar; generalmente representado con tez morena, que viste blusa y gorro, a veces con rabo y a veces cuernos y siempre con la mano izquierda agujereada; de carácter inquieto, travieso y juguetón. Burlones y a veces malévolos, destrozan los enseres domésticos o engañan a los humanos. Se le asocia con los despistes y las desapariciones de objetos que se necesitan, se le adjudican aquellos ruidos nocturnos que nos despiertan.
El Pombero
Es una especie de duende o espíritu de la mitología guaraní. Este mito es propio del acervo cultural de Paraguay, del noreste de Argentina y del sur de Brasil. El origen del nombre quizá se encuentra en el sur del Brasil, donde se llama “Pombeiro” al que espía. Se le describe tradicionalmente como una especie de hombrecillo pequeño, feo, fuerte, moreno, muy peludo, de brazos largos y manos enormes, codos y rodillas sin articulaciones, piernas cortas con pies invertidos que desorientan a quien lo intenta rastrear, una barba larga y un sombrero de paja.
El hombre que quiera tener de aliado a este duende puede dejar ofrendas por la noche como tabaco, miel o caña. Generalmente, la gente del campo le pide favores como hacer crecer los cultivos en abundancia y cuidar de los animales de corral. Nunca se debe pronunciar su nombre en voz alta, hablar mal de él o silbar en horas de la noche, porque esto lo enoja. Puede vengarse molestando, ensañando e incluso golpeando a esa persona. Por eso, y para no ofenderle, la gente creyente prefiere nombrarlo en voz baja y se guarda de pronunciar su nombre en las reuniones nocturnas. Se dice que le gusta rondar a mujeres embarazadas porque piensa que es el padre, o también a madres con bebés pequeños que no han sido bautizados.
Alux
En lengua maya Alux (“geniecillo del bosque” o “enano milenario”), en plural aluxo'ob, aunque en la mayor parte de México se le conozca como aluxes. Este nombre es dado a un espíritu en la tradición mitológica de algunos pueblos mayas del sureste de México, Belice y Guatemala.
Se cree que son pequeños, con una estatura que sólo se acerca a la altura de las rodillas de una persona normal, y con la apariencia de personas miniatura, tradicionalmente vestidas a la usanza maya. La tradición sostiene que generalmente son invisibles, pero pueden asumir forma física con el propósito de comunicarse o espantar a los humanos así como para congregarse entre ellos.
Asociados generalmente con lugares de la naturaleza tales como las selvas, grutas, piedras, y los campos pero también pueden ser atraídos hacia algún lugar por ofrendas. Las artimañas con que juegan, son muy semejantes a las que tienen otras entidades míticas en otras culturas como los duendes.
Chaneque
Son criaturas de la mitología mexica, su nombre proviene del náhuatl "los que habitan en lugares peligrosos" o "aquellos que son dueños del hogar". Entidades asociadas al Inframundo, se consideraba que los chaneques atraían a los niños para darlos como sacrificios, y los padres que impidieran dicha acción, serían asesinados.
Se dice que son humanoides de aproximadamente un metro o metro y veinte de altura, tienen los pies al revés, el cuerpo deforme, mientras que otros aseguran que son enanos con rostro de niños. Otras personas afirman que son personas de corta estatura, enorme cabeza y piel color chocolate. La descripción más extendida es la que refiere que parecen niños pequeños con arrugas de anciano y que, al igual que estos, adoran las travesuras.
Su principal actividad es cuidar los montes y los animales silvestres. Según las creencias, pueden tomar diversas formas. Se caracterizan por ser muy mentirosos. Estos seres habitan los bosques y las selvas. Se cree que son capaces de asustar a la gente y hacerles perder su tonalli, el espíritu asociado con el día de su nacimiento, lo que debe ser corregido con un ritual destinado a recuperar el tonalli perdido o la persona afectada puede llegar a morir. Una creencia popular era que para evitar que los chaneques atrapen o se lleven a las personas, se debe usar la ropa al revés al andar solo por el monte, o decir groserías e insultos en voz alta, ya que, una particularidad de los chaneques es que aborrecen las malas palabras, lo cual hace que se alejen, dejando en paz a aquellos que se aventuren por el bosque en solitario.
Leprechaun
Un tipo de duende o ser feérico masculino que habita en la isla de Irlanda. Se dice que habitan junto a los Tuatha Dé Danann y la otra gente legendaria desde antes de la llegada de los celtas. Su nombre proviene de la palabra irlandesa luprachán. Sin embargo, muchos estudiosos piensan que dicha palabra deriva del gaélico leith bhrogan, que significa el que hace un zapato.
Suelen adoptar la forma de hombres viejos que disfrutan realizando travesuras. Se dedican a fabricar o arreglar zapatos. Se dice que son muy ricos, ya que custodian calderos llenos de tesoros que fueron enterrados en periodos de guerra. Según la leyenda, si alguien logra fijar la mirada sobre un leprechaun, éste no puede escapar, pero en el momento en que se retira la mirada, desaparece.
Gremlin
Criatura mitológica de naturaleza malévola, popular en la tradición de países de habla inglesa y surgida probablemente a comienzos del siglo XV.
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La historia popular los describe como capaces de sabotear todo tipo de maquinaria, percepción que dio origen a la creencia de los pilotos ingleses en servicio durante la Segunda Guerra Mundial, quienes intentaban atribuir los accidentes frecuentes que sucedían en sus vuelos a la acción de estos seres fantásticos.
Se contaba que debido a que los gremlins eran animales que destruían todo, su existencia podía explicar las caídas de aviones, sin necesidad de que fuesen atacados. Se utilizó como mascota para traer buena suerte a la tripulación de la fuerza aérea en sus misiones sobre Alemania.
Kobold
En la mitología germana, un kobold era un tipo de espíritu menor que habitaba en cuevas y casas.
Dedicado a las labores domésticas cuando sus dueños se ausentaban de la casa, es decir, iba a por agua, partía la leña, daba de comer al ganado, siendo en este aspecto bastante parecido al brownie escocés, al domovoiruso y al Trasgo celta. A cambio de su trabajo exigía un poco de leche y los restos de comida, pero si al dueño de la casa se le olvidaba alimentarlo, se vengaba de ellos haciendo toda clase de maldades y pillerías.
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Se considera un tipo de duende bastante territorial y a veces agresivo con los humanos cuando entran a una casa donde este habita.