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Bestiario

Fantasmas

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"¿Qué es un fantasma? Un evento terrible condenado a repetirse una y otra vez. Un instante de dolor quizás. Algo muerto que parece por momentos vivo aún. Un sentimiento suspendido en el tiempo, como una fotografía borrosa, como un insecto atrapado en ámbar. Un fantasma, eso soy yo"

 

-El Espinazo del Diablo

El desconocimiento de qué es lo que ocurre después de la muerte ha llevado a la humanidad a plantearse diversas explicaciones a lo largo de la historia. Casi todas las culturas tienen la creencia de que hay una vida después de la muerte. Algunos creen en un lugar al que se accesa una vez concluida la existencia en el plano terrenal. 

Aquellos quienes al morir no lograron trascender a dicho plano y que se quedan en este mundo son llamados de muchos nombres, siendo el ás popular el de "fantasmas".

Alguna vez tuvieron vida, pero por alguna causa quedan atrapados, a veces buscan ir al otro mundo, otras no se dan cuenta de su fallecimiento, algunos quieren quedarse , los más peligrosos, quieren vivir nuevamente usando el cuerpo de los vivos.

la Muerte

Con un ligero toque, el dios griego Tánatos cumplía la tarea de quitar la vida a los hombres. Hoy, su nombre se relaciona con ese último momento al que estamos destinados: la muerte. Temerla es natural,  algo inevitable que nos va a ocurrir a todos, una verdad que asusta, es el temor a lo desconocido, porque no sabemos qué va a ocurrir después.

El sistema de creencias de las personas y de los grupos humanos determina la forma en la que se asume la realidad, traduciéndose así como una disposición a actuar con base en los razonamientos que se han formado.

El ser humano ha encontrado siempre interesante el tema de la muerte y la vida, ya que son procesos inherentes a su existencia misma. Particularmente, la muerte es un fenómeno enigmático y contradictorio a la vez, por ello es que el hombre ha intentado entenderla y formular explicaciones sobre lo que es a partir de lo que sabe sobre la vida.

Desde la perspectiva científica, la muerte es concebida como el término y el límite de la vida, en donde el organismo es incapaz de sostener su homeostasis, sobreviniendo así el daño definitivo y el cese de todas las funciones vitales.

Hablar de la vida después de la muerte implica exponer una de las creencias más difundidas y un elemento central en casi todas las religiones. Una premisa común es que después de la muerte física, la conciencia continúa viviendo en un estado trascendental, esto también puede ser entendido a partir de conceptos como “alma” o “espíritu”, los cuales al momento de la muerte continúan "viviendo" en otro mundo de carácter no físico.

 

De ahí es que regularmente la vida después de la muerte se ha asociado a un sistema moral de retribución, según el cual quien obra bien en vida es premiado, mientras que quien obra mal es castigad.

Los musulmanes y los cristianos piensan que, después de la muerte, las almas van al cielo o al infierno. Los hinduistas creen en la reencarnación y para los budistas la muerte no es más que un tránsito.

Para los antiguos mesoamericanos, la muerte no tenía las connotaciones morales de la religión cristiana (castigar o premiar), ellos creían que los rumbos destinados a las almas de los muertos estaban determinados por el tipo de muerte que habían tenido, y no por su comportamiento en la vida.

Cada religión responde, según sus creencias, a este misterio.

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La Muerte, como un ser mítico, representada como un esqueleto.

Origen de los Fantasmas

Los fantasmas (del griego φάντασμα, "aparición"), según el folclore de gran mayoría de culturas, son espíritus o almas de seres muertos, se manifiestan entre los vivos de forma perceptible, esto es, visual, a través de sonidos, aromas o desplazando objetos (poltergeist), por lo general en lugares que frecuentaron en vida, o en asociación con sus personas allegadas. 

La creencia fantasmas es propia de la naturaleza humana, por ello se han creado innumerables mitos y leyendas. La ciencia considera la creencia en fantasmas como una superstición asentada en la psicología del ser humano.

Popularmente se cree que cuando una persona muere sólo su cuerpo físico deja de existir, pero su cuerpo etéreo o sutil (que consiste de la mente subconsciente, las emociones, el intelecto, el ego y el alma, es decir todo menos el cuerpo físico), esto también constituye el cuerpo astral, el cual sigue existiendo y avanza hacia las otras regiones del universo. Una vez que el cuerpo astral hace lo que "tenía que hacer", el cuerpo espiritual lo abandona y asciende a la dimensión luminosa que se vislumbra en los viajes astrales y en las experiencias de previas a la muerte, dejando atrás al "cuerpo mental y al cuerpo emocional".

El cuerpo mental y el cuerpo emocional, entonces, conforman el cuerpo de lo que conocemos como fantasma o espíritu desencarnado, y este ente, sin la insuflación del espíritu esencial, comienza a desgastarse.

 

Se cree que el fantasma piensa y recuerda, y se puede manifestar y actuar en nuestro mundo físico por distintos medios como pueden ser a través de un médium, una casa o lugar (generalmente ligada en vida) o una persona sensible para conseguir, a través de los vivos, lo que ya no  puede como muerto.

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Características

El fantasma es un fenómeno de tipo paranormal, considerado como una  una manifestación para óptica, tiene como base un lugar, posiblemente potenciado por alguna persona o suceso, el cual puede registrarse por medios del uso de los sentidos, esto es, que puede verse, escucharse, olerse e incluso palparse, este fenómeno tiene inteligencia y puede accionar de forma "consciente". Sin embargo y aunque en principio cualquiera puede ver un fantasma, no siempre se presentan ante cualquier persona, hay quienes hablan de sensibilidad o afinidad a ciertas experiencias.

Algunos autores señalan que un fantasma y un espectro son cosas distintas, ya que mientras el fantasma es una entidad consciente, puede tener un diálogo, pero el espectro no. Se trata de una ruptura temporal o eco del pasado. 

Una de las características de los fantasmas es que no poseen un cuerpo físico, por lo tanto desde esta perspectiva, no tienen un género. Pero basado en su apariencia y psicología, están diferenciados en formas masculinas y femeninas. Influenciado en gran parte por su vida previa, si el fantasma era femenino en la forma humana, se materializaría de dicha forma.

Tyrrell, autor del libro Apparitions (Apariciones), publicado en 1943, identificaba cuatro grupos principales sobre la base de la conducta adoptada por los presuntos espíritus, más conocida que su propia naturaleza:

Apariciones que frecuentan habitualmente un lugar determinado: Generalmente no suscitan miedo, son inofensivos y a veces llegan a ser tratados como un miembro más de la familia.

Apariciones post-mortem: Suelen tener lugar muy poco tiempo después de la muerte de la persona reaparecida, y no acostumbran a estar relacionadas con un lugar o acontecimiento concreto; parecen ser como despedidas.

 

Apariciones en casos críticos: El aparecido es alguien que está viviendo una experiencia importante, como un accidente, una enfermedad o, por supuesto, la muerte, y se muestra ante una persona o personas simultáneamente a esa experiencia, no después de la misma.

 

Aparición inducida: En estos casos, el fantasma es citado a aparecer o puede ser no el de una persona muerta o moribunda, sino el de alguien vivo que intenta con deliberación hacer que su imagen se haga visible a otra persona; se habla entonces de "bilocación", si se trata de santos, o en el folclor alemán de doppelganger.

En este tipo de apariciones parecen haberse excluido aquellas en las que la aparición adopta una actitud comunicativa e interactiva con aquel a quien se muestra, pudiendo hablar o comunicarse con él, mucho tiempo después de su fallecimiento.

Los Fantasmas y la Humanidad

La creencia en fantasmas se testimonia desde los primeros textos escritos sumerios y egipcios: el fantasma de Enkidú se apareció a Gilgamesh. También se encuentra extendida en las epopeyas de otras civilizaciones de muy distinto desarrollo cultural. La Odisea del griego Homero y la Eneida de Virgilio acogen viajes de ultratumba. Los romanos ponían un puñado de tierra sobre el cadáver porque si no el alma erraría por toda la eternidad en la ribera de la Estigia y era preciso poner una moneda en la boca para pagar al barquero Caronte, o el alma no tendría descanso. Por eso aterraba a los romanos navegar por el mar, ya que los náufragos no recibirían honras funerarias, y los marineros solían tener un pendiente de oro para pagar su funeral en caso de que su cuerpo ahogado arribara a la playa. A los suicidas romanos se los enterraba con la mano cortada y separada del cuerpo, con el fin de desarmar a su espíritu, que hipotéticamente atormentaría a los vivos. Los fantasmas buenos para los romanos eran los espíritus de los antepasados; los malvados eran las almas de hombres malvados que vagan errantes por las noche y atormentan a los vivos. 

En las civilizaciones orientales (como la china e india), se tiene como creencia la reencarnación o transmigración del alma. 

 

Agregada a esta visión y dentro del Budismo, los fantasmas son almas que rehúsan ser recicladas en el curso del Samsara (ciclo de la reencarnación), porque han dejado alguna tarea inconclusa.

 

En Japón, la religión shintoísta reconoce la existencia de espíritus de todo tipo y acepta la creencia en fantasmas como parte de la vida cotidiana.

En Occidente la creencia en fantasmas se fue difuminando desde la creencia su en la Edad Media al escepticismo de la Ilustración en el siglo XVIII. En el siglo XIX la creencia en fantasmas resurgió del Romanticismo y el desarrollo del Espiritismo, la Teosofía y pseudociencias como la Parapsicología.

En los siglos XX y XXI se sigue considerando a los fantasmas como "almas en pena" que no pueden encontrar descanso tras su muerte y quedan atrapados entre este mundo y el otro.

La creencia general común supone que el alma de un fallecido no encuentra descanso por una tarea que el difunto ha dejado pendiente o inconclusa, así, puede tratarse de una víctima que reclama venganza o un criminal que, por alguna causa, ve diferido su ingreso en el purgatorio o infierno.

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El Barquero Caronte

En la mayoría de las culturas contemporáneas, las apariciones de fantasmas están asociadas a una sensación de miedo y son fuente importante de estudio de pseudociencias, como la parapsicología. Aún es también importante dentro del estudio de ciertas religiones, como el Islam, el BudismoShintoismoEspiritualismo y Cristianismo, entre otras; aunque cada una lo estudia de modo diferente.

En la "Nueva Era", se intenta racionalizar la creencia tradicional afirmando que los fantasmas son cúmulos de energía negativa o que se trata de imágenes holográficas (para ópticas) de personas que han dejado impregnado el ambiente con su imagen y sus actividades.

LA Parapsicología

Es el estudio de tres tipos de eventos inusuales: percepción extrasensorial, interacción mente-materia; conocida anteriormente como telequinesis y fenómenos sugestivos de supervivencia después de la muerte corporal, que están asociados con la experiencia humana.

Sin embargo, dado que la propia existencia de los fenómenos paranormales no ha sido demostrada científicamente, ​ muchos científicos han visto la parapsicología con gran suspicacia porque el término además se ha asociado con una gran variedad de fenómenos misteriosos, y temas similares. La parapsicología a menudo también está vinculada, de de manera inapropiada, con una amplia gama de psíquicos, magos y los llamados investigadores paranormales.

Sin embargo, en organizaciones como la Parapsychological association se emplea, con ayuda de profesionales de diversas áreas de la ciencia (incluyendo escépticos), el método científico mediante metodologías cuantitativas y cualitativas, arrojando resultados que encajan en ocasiones al conocimiento actual de la ciencia, así como patrones anómalos suficientemente importantes como para estudiarlos, ajustándose más efectivamente en el concepto de protociencia. Explican también el hecho de no estudiar cuestiones paranormales (concepto relacionado con factores mediáticos y personas ajenas al estudio científico) si no fenómenos inusuales.

La parapsicología asocia los fantasmas a la percepción de personas y animales vivos o muertos de forma visual o auditiva (psicofonías y teleplastias), e investiga a determinadas personas, los llamados dotados o mediums, quienes, imbuidos al parecer de una cierta percepción extrasensorial,tienen la capacidad de:

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1.-  Notar, sentir, registrar o percibir la presencia de seres ausentes fallecidos (o no) fuera de los márgenes de una observación discriminable y cuantificable como normal (clarisintiente o empático).

2.- Observarlos (clarividente).

3.- Escucharlos (clariaudiente).

4.- Obtener información desconocida verificable y cuantificable, a priori o a posteriori, por lo general falsa en cierto grado, pero también verdadera a veces, supuestamente de los mismos, e interactuar con ellos (médium).

Los fantasmas más frecuentes poseen una tipología escindida en cuatro clases:

  • Residuales, o visiones que realizan actos repetitivos y carecen de actitud comunicativa o interacción con los observadores.

  • Conscientes, que pueden comunicarse e interactuar con los observadores.

  • Encantamientos duraderos de lugares concretos donde se manifiesta uno o más fantasmas desde hace mucho tiempo.

  • Poltergeist o "espíritus burlones", fenómenos de duración más reducida ligados a una persona, por lo general adolescente o joven (aunque no siempre), en la que se mueven objetos solos, se escuchan golpes repetitivos o ruidos y se encienden o apagan luces.

Poltergeist

Del alemán poltern, hacer ruido, y Geist, fantasma. Es un fenómeno paranormal que engloba cualquier hecho perceptible, de naturaleza violenta y contradictorio a las leyes físicas, producido por una entidad o energía imperceptible.

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El término suele usarse de manera coloquial para definir todos los acontecimientos violentos que suceden en un lugar aparentemente encantado y que no se ajustan a una normalidad física. Entre los fenómenos poltergeist, se incluyen, por lo general, ruidos inexplicables, movimientos de objetos inanimados, materialización, desaparición de comestibles, olores extraños y ataques físicos.

 

La entidad imperceptible que genera estos hechos, según la parapsicología, suele ser un fantasma o entidad asociado a una persona muerta. También puede ser causado por telequinesis inconsciente derivada de estrés o tensión emocional.

 

Algunos atribuyen estos hechos a fenómenos físicos probados como la electricidad estática, los campos electromagnéticos, el aire ionizado, etc. O podrían derivarse de simples alucinaciones causadas por intoxicación.

Subida del Muerto

Durante la noche despiertas en la oscuridad de tu habitación, no puedes moverte ni hablar, intentas gritar pero es imposible, entonces te das cuenta, no estas solo, alguien se encuentra sobre ti, aplasta tu cuerpo, presiona tu pecho y hace que cada vez te sea mas difícil respirar. El pánico te invade, el tiempo se detiene, sabes que estas a merced de aquel ser que invade tu habitación. Pero de un momento a otro, el aterrador suceso termina, todo regresa a la normalidad. Caes en la cuenta de que se te subió el muerto.

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En México y ciertas zonas de Hispanoamérica, se cree que estos terroríficos episodios son producidos por el espíritu de un muerto, el cual tiende a introducirse en las habitaciones por la noche, trepar por las camas y acostarse sobre una persona.

Quienes estudian la parapsicología, afirman que estos seres son entidades del bajo astral, formas negativas, entes e inclusive demonios que se alimentan del miedo y la energía vital. Para ahuyentarlos, se deben realizar oraciones o gritarle improperios al ser, lo que de acuerdo al folclore le devolverá a la persona la capacidad de moverse y hará que el ente desaparezca.

También se conoce con los nombres de síndrome de la bruja nocturna (Europa), la Pisadeira (Brasil), Djinn en algunos países islámicos,  Inguma, un demonio que inmoviliza a los que duermen, arrebatándoles el aliento y la energía vital durante el sueño.

Y es que en las leyendas mencionadas, y otras similares repiten este tema por todo el mundo, se habla de seres que se apoyan o sientan sobre el durmiente, oprimiéndole el pecho, impidiendo que se mueva, y hasta causándole dificultades para respirar. Son historias transmitidas de generación en generación, que tratan de dar una explicación sobrenatural a la "parálisis del sueño".

La parálisis del sueño

Es un tipo de parasomnia que se caracteriza por la incapacidad transitoria para realizar cualquier tipo de movimiento voluntario que tiene lugar durante el periodo de transición entre el estado de sueño y el de vigilia.

la parálisis del sueño está estrechamente vinculada al proceso fisiológico que se produce durante la fase REM de sueño. En esta etapa es en la que soñamos, y precisamente para evitar que nos dañemos al intentar llevar a la práctica aquello que estamos experimentando en sueños, se activa un mecanismo conocido como atonía muscular, que impide los movimientos musculares (a excepción del diafragma y los músculos de los ojos). Sin embargo, si la persona se despierta mientras su cerebro permanece en estado REM, la parálisis corporal se mantiene, e incluso el individuo puede tener alucinaciones, que cree estar viendo con sus propios ojos, a pesar de que solo están en su mente.

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"La Pesadilla", de Henry Fuseli (1781).

Animales y Fantasmas

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Existe la creencia popular de que los animales tienen mejor desarrollado todos sus sentidos, y que es debido a ello que pueden ver cosas que el ojo humano no.

Diversos científicos han confirmado que los animales tienen sus sentidos mejor desarrollados, eso les permite ver actividades paranormales que los humanos no pueden, incluso existen supuestos “signos” que demostrarían que nuestras mascotas vieron un fantasma, pueden ver a puntos fijos de manera atenta, puntos en donde aparentemente no hay nada, a veces reaccionan de forma atípica sin estimulo aparente, incluso pueden sufrir trastornos nerviosos sin causa conocida. Según algunos, podría significar que los perros y otros animales también perciben lo paranormal.

Los gatos son más indiferentes a los espíritus que otros animales. Pueden gruñir a un espectro, pero poco después no le dan importancia, ya que, según las leyendas, los fantasmas temen a estas mascotas, ya que serían guardianes del más allá.

Espiritismo

Según el espiritismo o "doctrina espírita", como se decía en el siglo XIX desde que este movimiento fue configurado por Allan Kardec y la teósofa Helena Petrovna Blavatsky, el alma sobrevive a la muerte del cuerpo material y asciende a un nivel superior de existencia. Sin embargo algunas almas se desvían de ese camino; no parecen tener una autoconsciencia completa de su ser; la tienen, pero sólo hasta cierto punto, porque no han logrado todavía resolver sus dudas existenciales. Se trata de fantasmas: entidades desencarnadas que se torturan y fustigan cruelmente con asuntos no resueltos en su vida anterior.

 

Un fantasma se construye con algunas de las actitudes no resueltas de un humano mientras vivía encarnado en su cuerpo físico: padece carencias, obsesiones, sentimientos de culpabilidad, apegos, miedos o desesperanzas irresistibles.

Entre aquellos asuntos se encuentran:

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  • Que no acepten su propia muerte, que no quieran reconocer que han desencarnado.

  • Que se sientan culpables por no haber concluido correctamente algún asunto durante su vida humana.

  • Que se sientan atados o ligados afectivamente a alguna persona o lugar cuando estaban con vida.

  • Que sientan odio o rencor consigo mismos o con alguien de su entorno como humanos.

  • Que sientan que no merecen estar en ninguna parte y que ya no les queda esperanza.

Por no cuidar esas actitudes, según el Espìritismo, uno se puede transformar en un posible candidato a fantasma el día de mañana. La labor del médium ha de consistir en orientar y aconsejar para poder cambiar esas actitudes. 

Médium es la persona encargada o la que con facilidad se puede comunicar con los seres que han pasado a otro plano. Esta es una habilidad que quienes dicen tenerla, todos los días se está desarrollando y les permite romper las barreras de los dos mundos, el de los vivos y los muertos. Tener una conversación con un fantasma puede parecer algo insólito y poco creíble para muchas personas pero es el día a día de un médium, tanto de manera consciente como a través de los sueños.

Los médium psíquicos usan la quiromancia, psicometría o la lectura del tarot o bolas de cristal para facilitar la comunicación con aquellos en otras dimensiones.

Apariciones

Se llama aparición a la manifestación que se nos hace, sea en sueños, sea de otra manera, de un ser singular, sobrenatural que pertenece casi siempre a la naturaleza física o que ha sacado por lo menos sus formas.

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La aparición de los muertos es una creencia que ha sido conocida en todos los pueblos. Entre los hebreos como entre las naciones paganas mas célebres, griegos y romanos, no se dejaba de hacer a los muertos los honores fúnebres que les son debidos pues se temía verlos aparecer con alguna queja. Los antiguos creían también que hombre que se había manchado con algún crimen y que había muerto sin ser castigado, debía, para expiar, andar errante mucho tiempo fuera de su tumba.

 

Lo habitual es que los espíritus se presenten ante un solo individuo, pero existen casos en los que varias personas observan a la vez un mismo espectro. Hay informes de grupos que van de dos a menos de diez personas viendo la misma aparición a la vez, pero no hay casos bien autentificados de grupos mayores que hayan experimentado eso. Por ejemplo, no existen testimonios de apariciones colectivas en audiencias de teatros o en otros sitios públicos.

Lo paranormal no siempre se manifiesta en lugares tétricos o ruinosos. A veces, enclaves con mucho ajetreo también son escenario donde se manifiestan hechos anómalos. El hospital es un lugar donde abunda muerte y dolor y en este se suceden ruidos fantasmas y fuegos sin explicación.

Folclore 

Como se ha dicho anteriormente, los fantasmas se encuentran en todas las culturas, cada civilización tiene sus propias entidades, sin importar la geografía o el tiempo.

LAtinoamérica

Las leyendas son el espejo del alma de cada cultura que las creó, reflejan los miedos, las esperanzas, los sueños y las pesadillas de la gente. Se dice que se puede entender mejor a un pueblo a través de su folclore.  La mitología en América Latina es bastante rica, algunos relatos han sido transmitidos por los pueblos nativos, y otros son importaciones coloniales de Europa. 

La Llorona

Se cuenta que un lamento rompe con la tranquilidad nocturna. Un grito desgarrador, el llanto de una mujer que vaga por las solitarias calles y que llena de terror a aquellos quienes tienen la mala fortuna de toparse con ella

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Debido a su popularidad, se piensa que La Llorona es un espectro exclusivo de México, sin embargo está presente en gran parte de Latinoamérica. Puede variar su origen y características. De forma general, es la historia de la mujer que aparece por las noches, cerca de cuerpos de agua (ríos, lagunas, incluso lavaderos), ella vaga gritando lamentos aterradores por sus hijos. Existen muchos relatos de su origen, cada población tiene su propia historia. Tomando en cuenta su gran extensión territorial no es extraño que haya contradicciones. Pero vamos a comenzar por el antecedente más antiguo.

Según la tradición oral de México, este ser comenzó a aparecer en el lago Texcoco durante el año 1500. Relata fray Diego Durán que en los días postreros de su reinado, Moctezuma II, encomendó a quienes se la encontrasen con aquel ente le preguntaran qué es lo que llora. 

-“¡Ay mis hijos! ¿Dónde los llevaré para que escapen de tan horrible destino?”

 

Lloraba aquella mujer. Los sacerdotes de Moctezuma concluyeron que se trataba de la diosa Cihuacóatl.

Cihuacóatl o Ciuhcóatl (mujer serpiente) en la mitología mexica es la recolectora de almas, protectora de mujeres fallecidas en parto. También llamada Quilaztli, Yaocíhuatl (mujer guerrera y amante de los guerreros), Tonantzin (nuestra madre) y Huitzilnicuatec (cabeza de colibrí).

Fray Bernardino relata aquella noche en su interpretación que los sacerdotes al encontrarse exclamaron:

―¡Es Cihuacoatl!

 

―La criatura ha salido de las aguas y bajado de la montaña para prevenirnos nuevamente.

Cuando se hubo opacado el grito y sus ecos se perdieron a lo lejos, por el rumbo del señorío de Texcocan todo quedó en silencio, sombras ominosas huyeron hacia las aguas hasta que el pavor fue roto:

 

―"Hijos míos, amados hijos del Anáhuac, vuestra destrucción está próxima"

―¿Adónde irán, adónde los podré llevar para que escapen a tan funesto destino? Hijos míos, están a punto de perderse.

 

Al oír estas palabras, los sacerdotes coincidieron en que aquella fantasmal aparición era la misma diosa Cihuacóatl, la deidad protectora.

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Lo anterior fue contado a Moctezuma, y fue parte de los presagios del fin del imperio. Aquellos lamentos eran una advertencia, y el dolor de aquella diosa que sabía el destino de sus hijos.

 

Sin embargo, y como anteriormente dije, el origen de la leyenda varía bastante. Existe otros relatos. Unos ubicados en periodos más recientes y que involucran una situación más terrenal, si se puede decir de alguna manera.

La Llorona según la tradición oral, es el alma en pena de una mujer que mató a sus hijos, y luego de un profundo arrepentimiento, los busca por las noches, asustando con su sobrecogedor llanto a quienes la oyen.

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Se cuenta que existió una mujer indígena quien tuvo un romance con un caballero español, la relación se consumó dando como fruto hijos (unos cuentan que fueron tres, otros un niño y una niña), a los cuales la madre cuidaba de forma devota, convirtiéndolos en su adoración.

Los días seguían corriendo, entre mentiras y sombras, manteniéndose escondidos de los demás para disfrutar de su vinculo, la mujer viendo su familia formada, las necesidades de sus hijos por un padre de tiempo completo comienza a pedir que la relación sea formalizada, el caballero la esquivaba en cada ocasión, quizás por temor al qué dirán, siendo él un miembro de la sociedad en sus más altos niveles, pensaba mucho en la opinión de los demás y aquel nexo con una indígena podría afectar demasiado su estatus.

Tras la insistencia de la mujer y la negación del caballero, un tiempo después, el hombre la dejó para casarse con una dama española de alta sociedad.

 

Cuentan que la mujer al enterarse, dolida por la traición, esa noche despertó a sus pequeños hijos y los llevó al río, el cual se encontraba muy cerca de su casa. Algunas versiones indican que ciega por el coraje, los apuñaló varias veces hasta que los dejó sin vida, dejando sus cuerpos en lo profundo del río.

En otras versiones, lo que hizo fue abrazarlos fuertemente, el profundo amor que les profesaba se convirtió en un terrible odio, los hundió en el río hasta ahogarlos.

Minutos después reaccionó y, al darse cuenta de lo que había hecho, corrió desesperada por el río y emitió el escalofriante grito por el que la identificamos para después terminar con su propia vida al no poder soportar la culpa de los actos cometidos.

Otra variación es el motivo del asesinato del niño o niños. La mayoría de las historias cuentan que la mujer, tras ser abandonada por el hombre, asesina a sus hijos por locura o por venganza, pero también puede ser que la muerte sea accidental, mientras la madre lava en un río, como ocurre en algunas versiones de México, Guatemala y Nicaragua. En una versión de Costa Rica, la Llorona ahoga a su hijo recién nacido en el río por locura y vergüenza, al ser rechazada por su familia, su pueblo o la sociedad en general, por ser madre soltera, o por embarazarse estando prometida a otro.

En otra versión costarricense, la Llorona padece de una enfermedad mental, y ahoga a su hijo de forma accidental mientras lo baña en el río.

Otro aspecto que varía en las historias es lo que el relato cuenta que ocurre durante un encuentro con la Llorona.

 

Los relatos coinciden en que, más que su aspecto físico, el terror que produce es por su espeluznante lamento, y muchas veces no existe un contacto directo con el espectro.


En algunos relatos, quien la ve puede morir, ya sea de la impresión al instante o luego de varios días, ya que el encuentro hace caer enfermo al espectador.

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En El Salvador, la Llorona vaga por las calles de pueblos rurales llorando por sus hijos. Cuando llega a un pueblo, entra por la calle principal, lanza su primer grito y comienza a llorar, buscando el camino que lleva al cementerio de la comunidad, o tras entrar en la iglesia local, desaparece. Las personas que la escuchan, experimentan escalofríos en sus cuerpos. Si se le da la espalda, aparecerá de pronto al lado de la persona.

La creencia popular es que se le escucha gritar "Ay mis hijos" de forma desgarradora. Sin embargo las personas que actualmente relatan encuentros con este ente afirman que solo se escucha un grito, no aquella frase célebre.

Otra característica es que, si el llanto se escucha cerca, la llorona estará lejos, y viceversa, cuando la escuches a la distancia, lo más probable es que se encuentre muy cerca de donde tú estás.

La mayoría de los relatos la describen como una mujer de vestimenta blanca y el cabello largo y oscuro. Puede tener el rostro pálido como una calavera. En algunas versiones, lleva una bata blanca larga y encima otra bata de color negro con capucha. En algunas versiones de tiene cara de caballo, como la Siguanaba y la Cegua.​

Otros Fantasmas de América Latina

Yoaltepuztli

 

Se dice que en los bosques cercanos a Tenochtitlan este ser sin cabeza rondaba haciendo ruidos semejantes a la tala de un árbol. Quien lo escuchaba acudía a él a pedir su favor, riquezas, capturar un guerrero enemigo o cometer alguna hazaña. Este ser les brindaba a algunos lo pedido, a otros pobreza y miseria.

 

El fantasma obsequiaba espinas de maguey y, entre más valiente y de espíritu más indómito fuese su visitante, más espinas recibía. Así, a los más débiles les regalaba una y a los más esforzados hasta cuatro espinas y la gracia de sus favores.

Tlacanexquimilli

También conocidos como “Envoltorios de cenizas humanas”, seres fantasmales asociados al dios Tezcatlipoca.

 

En cierto pasaje de los escritos de Sahagún, se cuenta que eran espíritus sin cabeza ni pies, que rodaban por el suelo como bultos, emitiendo lastimosos quejidos, como los que lanzan los enfermos graves.

 

De acuerdo a las antiguas creencias, quien avistaba uno de estos seres, se condenaba a sufrir un destino funesto.

La Cegua

 

La Cegua, también conocida como Segua o Tzegua, es un personaje de las leyendas mexicanas y centroamericanas. Es un ser espectral que se materializa por las noches en caminos solitarios, solicitando ayuda para que la lleven a algún poblado cercano.

 

El espanto generalmente se aparece a los hombres mujeriegos en la forma de una mujer muy hermosa, la cual luego se transforma en un monstruo con la cabeza de un caballo.

 

El mito de la Cegua tiene origen mesoamericano y está relacionado con el mito de la Siguanaba, la Xtabay y la Llorona misma.

El Silbón

En los llanos de Colombia y principalmente de Venezuela, existe la leyenda de un espectro maldito que, tras matar a su padre, deambula por la llanura desde tiempos muy antiguos. Su espantoso silbido es sinónimo de muerte y desgracia.

Muchos son los habitantes de los llanos que cuentan haberlo visto sobre todo en verano, época en que la sabana venezolana arde bajo el rigor de la sequía y El Silbón se sienta en los troncos de los árboles y recoge polvo en sus manos.

Algunas versiones dicen que es como un alargado gigante de unos seis metros, que camina moviéndose entre las copas de los árboles mientras emite su escalofriante silbido y hace crujir, dentro de su viejo y harapiento saco, los pálidos huesos de su infortunado padre; o, según afirman algunos, de sus múltiples víctimas. Otras versiones dicen que, sobre todo a los borrachos, se les presenta como la sombra de un hombre alto, flaco y con sombrero.

La Sombrerona

 

Don Daniel caminaba por las viejas calles de La Candelaria (Bogotá) con su cigarro en la boca el cual le ayudaba a alumbrar el camino en los tramos en los que la luz de los faroles no alcanzaba. Comenzó a ver entre la niebla la silueta de una dama parada en la esquina. A medida que se acercaba a ella comenzó a apreciar sus detalles, le vio puesto un vestido rojo ceñido al cuerpo y un sombrero muy grande de color rojo que no le dejaba ver el rostro. En sus manos la vio sosteniendo un cigarro apagado.

Don Daniel se apresuró a sacar su "candela" y aclarando su garganta, se aproximó a la dama de rojo, la saludó y ofreció encender su cigarro, ella asintió con la cabeza y se puso el cigarro en la boca. Él hacía esfuerzos para lograr ver el rostro de la dama por debajo del sombrero. Ella se acercó a la pequeña llama y prendió su cigarro, levantó el rostro, y con una voz sensual le dijo, "gracias".

 

No había rostro, sólo un par de cuencas negras y vacías donde debían estar unos ojos, un oscuro agujero en donde debía haber una nariz, no habían labios, eran dos hileras de dientes amarillos que mordían el filtro. La calavera habló de nuevo y le dijo "es usted muy gentil, caballero", mientras soltaba el humo por el hoyuelo de la nariz.

La Planchada

La leyenda de La Planchada es probablemente una de las más populares de México. Siguiendo la versión más trágica y famosa de esta leyenda, la historia narra que el fantasmal personaje vaga por los pasillos del hospital Juárez pero sobre todo, atiende a los enfermos.

Pacientes a los que se les olvida tomar sus medicamentos por las noches, o que requieren de atención urgente, reciben la visita de una enfermera vestida con su atuendo perfectamente planchado y almidonado. Se trata de una mujer de bello rostro y que es amable en su trato. De igual forma se dirige al familiar del enfermo para decirle que todo está bajo control.

A la mañana siguiente, cuando los pacientes o familiares preguntan dónde y cómo está la atenta y guapa enfermera del corazón roto que labora en horario nocturno, personal del hospital tienen que decirles la verdad: no existe una mujer como la que describen.

Japón

Yōkai

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Los Yōkai o Youkai son criaturas enigmáticas y sobrenaturales en la cultura japonesa. Los Yōkai son generalmente más poderosos que los seres humanos, y debido a esto, tienden a actuar con arrogancia sobre los mortales. La traducción más sencilla para Youkai es demonio, aunque esta simple traducción hace poco por transcribir la compleja naturaleza que abarcan los seres sobrenaturales del Japón feudal y el actual. El nombre cubre una amplia variedad de criaturas, y no tiene entonces una verdadera traducción al español.

El termino Youkai abarca espíritus, fantasmas (Yuurei), monstruos que cambian de forma (bakemono), personas que sufren transformaciones  y animales que toman características humanas y poderes sobrenaturales (Hengeyōkai).

Yūrei

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Los yūrei (幽霊) son fantasmas japoneses. Como sus similares occidentales, se piensa que son espíritus apartados de una pacífica vida tras la muerte debido a algo que les ocurrió en vida, falta de una ceremonia funeraria adecuada, o por cometer suicidio. Usualmente aparecen entre las dos de la madrugada y el amanecer, para asustar y atormentar a aquellos que les ofendieron en vida. Generalmente son fantasmas del sexo femenino.

Kuchisake-onna

La mujer con la boca cortada es una leyenda urbana muy popular del folclore japonés y coreano. Trata sobre una mujer que fue asesinada y mutilada por su esposo y se convirtió en un Yōkai, regresando para vengarse preguntándole a sus víctimas si es hermosa, las cuales al responder son posteriormente asesinadas por ella.

En la mayoría de versiones es imposible escapar, pues puede aparecer frente a su objetivo sin importar a dónde se mueva, e incluso tiene capacidad de velocidad super humana para alcanzar a su víctima; uno puede salir corriendo pero aparecerá frente a ella de nuevo.

Teke Teke

Es una leyenda urbana relacionada con el espíritu de una mujer joven o adolescente que tras caer a las vías del tren, fallece seccionada por la mitad tras ser arrollada.

 

De acuerdo con la leyenda, un joven estudiante que regresaba a casa por la noche contempló a una joven apoyada en su ventana sobre sus codos. Por un momento, ambos se sonrieron, sin embargo, cuando este le preguntó qué hacía en un colegio masculino, esta dio un salto revelando así que le faltaba la cintura inferior.

 

Aterrorizado, el muchacho trató de huir, pero antes de que tuviera oportunidad, la joven le partió por la mitad.

Yuki-onna

Es una mujer alta, hermosa, de largos cabellos, que se manifiesta en una noche nevada.

 

Su piel es pálida o transparente. Su color hace que se la confunda en paisajes nevados. A veces usa un kimono blanco, pero otras leyendas dicen que aparece desnuda recostada en la nieve. A pesar de su belleza inhumana, sus ojos pueden causar terror en los mortales.

 

Yuki-onna flota a través de la nieve, sin dejar huella (de hecho, algunos cuentos dicen que no tiene pies, una característica notable para muchos fantasmas japoneses), y se puede transformar en una nube de niebla o nieve si se siente amenazada.

Está asociada al invierno y a las tempestades de nieve, se dice en algunas leyendas que parece ser el espíritu de un individuo que ha fallecido de frío en la nieve. 

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