Bestiario
Harpías
"Hacen allí su nido las arpías, que de Estrófane echaron al Troyano con triste anuncio de futuras cuitas"
-La divina comedia. Infierno.
En la antigüedad se creía de la existencia de mujeres aladas que causaban desgracias de todo tipo a aquellos que se cruzaban en su camino. A veces mensajeras, otras veces devoradores de hombres.
Origen
Sus orígenes se remontan a la antigua Grecia; en la mitología griega, las Harpías o Arpías (también conocidas como Raptoras) eran inicialmente seres con apariencia de hermosas mujeres aladas, cuyo cometido principal era hacer cumplir los castigos impuestos por Zeus. Las Tres Harpías eran hijas de Electra y Taumante y hermanas de Iris y de Arce. Aquellas Harpías eran Aelo, “viento tempestuoso”, Ocípete “vuelo rápido” y Celeno “la oscura”, la más malvada de todas. Homero nombra en la Ilíada a otra llamada Podarge “pies veloces”.
Hesíodo las describe en su Teogonía como criaturas de "adorables cabellos", lo cual entronca con su aspecto originariamente bello.
En tradiciones posteriores fueron transformadas en genios maléficos con cuerpo de ave de rapiña, horrendo rostro de mujer, orejas de oso y afiladas garras, que llevaban consigo tempestades, pestes e infortunio. Esta es la forma que acabó por imponerse y que ha perdurado hasta la actualidad.
A la versión básica de este mito se le fueron añadiendo nuevos detalles con el paso del tiempo: las Harpías ya no robaban la comida sino que la ensuciaban con sus excrementos, corrompiéndola. Pronto empezaron a ser vistas como difusoras de suciedad y enfermedad, adquiriendo así su más célebre apariencia monstruosa.
Celeno (izquierda), Aelo (centro) y Ocípete (derecha)
Características
La harpía es un ser fantástico, clasificado habitualmente entre los “híbridos y monstruosos” y dotado de un claro sentido negativo. Se conforma generalmente de cabeza de mujer, cuerpo femenino o de ave y en ocasiones con cola de serpiente o escorpión, pudiendo tener incluso patas de ave de presa. Su fisionomía no es estable, como tampoco lo son sus descripciones e identificaciones, ya que habitualmente suele confundirse con la sirena pájaro, que desde la Antigüedad era descrita como un ser compuesto por rostro femenino y cuerpo de ave.
La fisionomía de estos seres es algo variable. En ocasiones se conciben como monstruos alados con cara de mujer horrible, cuerpo de pájaro y zarpas de león, en otros casos como monstruos alados de rostro de vieja y cuerpo de buitre. En ocasiones puede mostrar un largo cuello e incluso patas de cuadrúpedo. Sus alas pueden encontrarse recogidas o explayadas.
El origen de su nombre proviene de la mitología grecorromana, Harpía o Arpía (Del griego: ἅρπυια, harpyia; Latín: harpȳia, "que vuela y saquea"). Homero escribió que la madre de los dos caballos Flógeo y Hárpago era una harpía engendrada por el dios del viento de poniente (Podarge). El arte en la cerámica muestra a las harpías como bellas mujeres aladas. La imagen de las harpías como feas mujeres-pájaro aladas, como en Las Euménides de Esquilo, son un desarrollo tardío. Los escritores romanos y bizantinos también describieron su fealdad.
Virgilio se refiere a ellas en la Eneida como aves con cara de doncella, garras encorvadas y vientre inmundo, pálidas de un hambre que no pueden saciar, además de relegarlas a la entrada del infierno como mensajeras de Hades. En algunas descripciones incluso se alude a la forma de caballo o mujer caballo.
La arpía medieval carece de cola de serpiente o escorpión y tiene un carácter repugnante, devorador y aéreo y se les relaciona con los infiernos.
Mito
Fineo, rey de Tracia tenía el don de la profecía otorgado por el dios olímpico Zeuz, este hecho fue usado por el rey para revelar secretos de los dioses, con lo cual provocó el disgusto de Zeus, quien, furioso con él por aquel acto, le castigó confinándolo en una isla con un festín del que no podía comer nada, pues las Harpías siempre robaban la comida de sus manos justo antes de que pudiera tomarla. Este castigo se prolongó hasta la llegada de Jasón y los Argonautas, que enviaron tras las Harpías a los héroes alados Calais y Zetes. Estos lograron espantarlas, pero no las mataron a petición de la mensajera Iris (hermana de las Arpías), quien prometió que Fineo no volvería a ser molestado. Agradecido por su ayuda, Fineo contó a los Argonautas cómo superar las islas Simplégades para poder continuar su travesía.
En esta forma eran elementos de castigo que secuestraban a la gente y las torturaba de camino al Tártaro.
Depravadas, crueles y violentas. Vivían en las islas de Estrófades. Se les solía ver como la personificación de la naturaleza destructiva del viento. Hesiodo llamó a las dos arpías originales Aelo y Ocípete. Virgilio añadió a una tercera y la llamó Celeno, la más malvada de todas. Homero habló de Podarge, quien sería la madre de los caballos Flogeo y Harpago de Aquiles.
Eneas se topó con las Harpías cuando atracó en las Estrófades camino de Italia, robando aquéllas repetidamente el banquete que los troyanos se hallaban preparando. Celeno los maldijo diciendo que “acabarían tan hambrientos que devorarían sus mesas antes de que el día terminase”. Los troyanos huyeron asustados.
Celeno, La Oscura, personaje antagónico en la epopeya épica de Eneas.
Otras Criatras Humano-Ave
Es hora de conocer a otras criaturas híbridos entre humanos y aves además de las harpías griegas:
Ba
El ba es una fuerza anímica, componente de la parte espiritual del hombre, la fuerza animada de cada ser fallecido, personalidad espiritual manifestada una vez acaecida la muerte, según la mitología egipcia.
Es un concepto referente al difunto y no al hombre vivo; el ba era una especie de mediador entre el mundo de los dioses y la Tierra, pues tenía movilidad y hacía posible que ambos mundos se relacionaran. Era el medio que tenía el difunto para desplazarse y reunirse con su ka que permanecía en la tumba.
Tulevieja
La Tulevieja o Tulivieja es un personaje legendario de Costa Rica y Panamá, el cual es descrito como un fantasma femenino que, con los senos hinchados y erectos se transformaría en un monstruo que va errante por los diferentes caminos y despoblados.
Es común que se le describa como híbrido de mujer y pájaro (parecida a una harpía): tendría alas cortas pero poderosas, a veces de ave y a veces de murciélago (o no las tendría del todo, según la versión), pero lo más característico serían sus patas y garras de águila o gavilán, en lugar de piernas, que dejan huellas invertidas, de modo que no pueda ser seguida.
Alkonost
El Alkonost es, de acuerdo con el folklore ruso, una criatura con el cuerpo de un pájaro y la cabeza de una mujer hermosa. Emite sonidos increíblemente bellos, y quienes oyen estos sonidos se olvidan todo lo que saben y no quieren tener nada más nunca más, algo similar como las sirenas de la mitología griega.
El alkonost pone sus huevos en una playa y luego ruedan hacia el mar. El nombre de la alkonost vino de una semidiosa griega que se llamaba Alcíone. En la mitología griega, Alcíone fue transformada por los dioses en un martín pescador.
Owlman
El Hombre Búho de Mawnan, también conocido como el Hombre Búho de Cornish, es un críptido de apariencia similar al Mothman; y es catalogado junto con éste en la categoría de "hombres voladores" en el campo de la criptozoología.
Si bien es similar, no es la misma criatura; pues a diferencia de los rasgos apócrifos del Mothman, el Hombre Búho ha sido claramente descrito como un ser con características de un ave de presa, en particular un búho cornudo.
La historia comenzó en 1976, cuando el investigador paranormal Tony "Doc" Shiels fue abordado por un hombre llamado Tom Melling, quien había visitado el área durante sus vacaciones. Melling dijo que el 17 de abril de ese año, sus dos hijas, June y Vicky; caminaban por el bosque cercano a la iglesia de Mawnan cuando pudieron observar a una enorme criatura alada planeando sobre la torre de la iglesia.