Algunas ocasiones podemos tener suerte de encontrarnos con lo imposible.
uno de ellos se percató de la presencia dentro de la recamara y se detuvo, se quedó viendo fijamente a través del cristal y las cortinas transparentes
¿Realmente estamos solos en el universo? ¿Existen otros seres inteligentes viviendo en otros planetas o planos dimensionales? Son preguntas que muchas veces nos hacemos y que hasta ahora no tenemos una respuesta definitiva, y es que realmente no sabemos que se encuentra más allá de lo que podemos ver o tocar.
Esta historia le ocurrió a mi padre, hace diez años aproximadamente. En ese entonces él, mi madrastra y sus dos hijos habitaban la casa de un familiar en una colonia cerca de una reserva ecológica del Xitle, en la Ciudad de México.
Una tarde, mientras veían la televisión en su cuarto les ocurrió un suceso que a la fecha no han sabido explicar pero recuerdan con claridad.
La recamara estaba distribuida de tal forma que la cama estaba pegada a una pared y de frente había un ventanal, el cual tenía unas cortinas transparentes, para que el brillo exterior no quitara visibilidad a la pantalla, ésta se encontraba ubicada junto a la ventana. A pesar de estar en un primer piso los cimientos hacían que la casa estuviera varios metros sobre el estacionamiento, por lo cual, si desde afuera querías ver por la ventana a ese cuarto necesitarías un banco y sólo se podría alcanzar a asomar la cabeza por la parte de hasta abajo.
Aún no oscurecía, estaban mi papá y mi madrastra acostados viendo la tele, mi hermanastra estaba en la cocina haciendo algo para comer, era una tarde como cualquiera, fue entonces cuando pasó algo caminando por el patio, vieron un “hombre” de color blanco, con ojos negros enormes “igual a los extraterrestres de la tele”, pero extremadamente alto y delgado, el ser, o estaba flotando o media más de tres metros, contaba mi padre. Ambos se quedaron quietos mientras veían como pasaba con toda tranquilidad, cuando cruzó el patio otro ser con las mismas características que el anterior pasó caminando, y luego otro más. Mi padre y su esposa no sabían que hacer a continuación, fue entonces cuando los tres seres pasaron nuevamente ahora en la dirección contraria. Esta ocasión uno de ellos se percató de la presencia dentro de la recamara y se detuvo, se quedó viendo fijamente a través del cristal y las cortinas transparentes. Estuvo así un momento y luego sólo se dio la vuelta y se fue.
Mi hermanastra entró corriendo a la recámara, ella sólo vio las siluetas pero algo la había hecho sentir miedo. Los tres se quedaron quietos esperando a que algo más volviera a suceder pero no fue así.
En pláticas con los vecinos mi madrastra supo que era común ver siluetas alargadas por las noches, pero hasta ese día nadie había visto a esos seres. Y al día de hoy, al menos que sepan, ya nadie ha tenido la oportunidad de verlos.
Yo no discuto la credibilidad del relato de mi padre y su esposa, sé que fueron sinceros en su historia, un tiempo viví ahí y si fui testigo de algunos sucesos, pero nada como lo que a ellos les ocurrió. En este caso yo dejo que cada quien forme sus conclusiones. Por mi parte, yo lo recuerdo a veces, cuando veo a través de la ventana de mi recamara.
General Rage
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