En cada rincón del mundo existen distintas historias, leyendas, mitos, o… ¿sucesos? Que van más allá del límite del razonamiento, historias de aparecidos, de tesoros enterrados, o hasta de… otras cosas.
Los tres miraban maravillados hasta que el padre de Juan dijo que en ese lugar debía haber un tesoro enterrado
Esta historia no es mía, le pasó a un señor de la localidad donde viví de niño, y a mí me la contaron cuando estudiaba en primaria.
Este señor, a quien llamaremos Juan, para proteger su identidad, vive cerca del cuadro de fútbol de la localidad, y cuenta que en ocasiones tiene problemas para dormir, cuando le pasa esto, usualmente se sale de su casa y se sienta en una banca de madera que está fuera de su vivienda, el mismo que usa su familia para ver los partidos de fútbol que se llevan a cabo cada fin de semana.
Dice que cuando sale a sentarse ahí, le ha tocado ver de todo, cuenta que en una ocasión vio como un disco con luces de colores se posó sobre el cuadro de fútbol cerca de media hora, solo estuvo ahí suspendido en el aire todo el tiempo, hasta que levantó el vuelo y desapareció de nuevo en el cielo. Varios le han preguntado si era un ovni, pero él dice que no lo catalogaría como tal, que no era como un platillo volador, más bien era como un disco de Frisby, no muy grande, que giraba sobre su propio eje.
Pero lo mas recurrente, y también lo que mas lo ha impactado es ver, es que, en medio del cuadro de fútbol como, de la nada, salen unas esferas de fuego de la tierra, tres para ser exacto, y comienzan a bailar sobre el centro del terreno. Al principio él pensaba que eran producto de su imaginación debido a la falta de sueño. Así fue hasta que, en una ocasión, cuando estaba en la ya mencionada banca, al poco tiempo salieron su papá y uno de sus hermanos a sentarse con él, pues aquella noche era muy calurosa y no podían dormir, por lo que preferían estar afuera con el aire fresco nocturno, cuando, de repente, sin previo aviso, de la tierra brotaron las tres esferas de fuego y comenzaron a danzar por el pasto y se elevaban al cielo para después descender.
Los tres miraban maravillados hasta que el padre de Juan dijo que en ese lugar debía haber un tesoro enterrado, ya que, cuenta la gente, que esas bolas de fuego son brujas que fueron invocadas en ese terreno para cuidar algún tesoro, y que cuando estas aparecen, es el momento adecuado para ir a excavar, pero cuidado, ellas sólo le permiten acercarse a una sola persona, la destinada a encontrar el tesoro ahí enterrado, cualquier otro que intente acercarse sufrirá el ataque de esas brujas.
Desde que se supo esa historia, mucha gente ha querido acercarse al lugar para intentar encontrar el tesoro, pero, por capricho del destino, o tal vez de las bolas de fuego, muy pocas personas las han visto.
He investigado un poco al respecto, y el fenómeno de las bolas de fuego se repiten por todo el país, normalmente en lugares que anteriormente fueron haciendas, o lugares donde se vivieron batallas de la Revolución Mexicana, y se cree que protegen tesoros de valor incalculable. También se dice que no solo son bolas de fuego lo que se aparece en lugares así, también se ha dicho que para proteger tesoros también han usado espíritus de niños, indígenas o hasta monjes.
Redirek
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