Una serie de relatos contada por el seguidor en Twitter @Is_StarLord quien junto con su familia han tenido la oportunidad de presenciar distintos avistamientos Ovni en las últimas décadas.
“la mire y pensé que era una antena, el taxi avanzó, la luz aumentaba su intensidad, miré a los demás pasajeros, pero parecía que yo era el único que notaba eso, al principio pensé que podía ser el reflejo de algo, pero no”
Siempre he tenido la facilidad de ver cosas raras, extrañas o paranormales, dicen que es de familia.
Por alguna razón me ha tocado ver casi de todo, pero a decir verdad hay un tema que muy en lo particular me genera controversia: los Ovnis, son tema que a lo largo de la historia moderna han causado polémica. El Área 51 en Estados Unidos, avistamientos en la Zona del Silencio aquí en México, zonas arqueológicas en todo el mundo, en la antigüedad se representaban en pinturas rupestres y hasta en pinturas religiosas se hacía alusión al tema. Aquí en México ocurren muchos avistamientos, todos tenemos un familiar y/o conocido que ha visto uno.
Mi papá en la década de los noventa tuvo la oportunidad de presenciar en varias ocasiones flotillas a la altura de Vallejo, eran decenas de esferas, se movían de un lado a otro, él no era el único, muchas personas veían el danzar de los objetos; ya casi anochecía y se podían apreciar con claridad, en la década de los 2000, él trabajaba en una construcción, estaba muy arriba en un edificio de Polanco y veía al horizonte cuando se percató que a lo lejos había un objeto de color negro, tenía forma triangular, había mucho viento pero esa cosa no perdía el curso. Iba fija, la miró con asombro mientras avanzaba hasta la zona de Cuatro Caminos, después desapareció.
Es curioso, con mi papá y mamá vimos un objeto en el cielo, era de noche como a las nueve, fuimos a comprar el pan para la cena, salimos y vimos en el cielo una esfera, era muy luminosa, emitía un ruido como de motor, para esa época (como 1996) era imposible que existiese algo que hiciera lo que veíamos, pero dicha esfera iba soltando cosas, papá dijo "mira", mamá incrédula no dijo nada, habían más personas y también se preguntaban qué era lo que estábamos viendo; hasta la fecha, aún recordamos esta anécdota.
Por suerte no sería mi único avistamiento, tiempo después, en la misma colonia, en la zona de Cuautitlán Izcalli, mi hermano y yo vimos como otra esfera, muy luminosa y roja se movía lentamente por el cielo, era de noche, nos quedamos sorprendidos, mi abuelita y mamá estaban con nosotros, pero su atención estaba para con el tiradero de agua del tinaco. Yo les insistía "mamá mira", "mamá hay algo en el cielo". Nunca nos hicieron caso, para cuando lo hicieron ya había pasado el objeto.
Todo esto ha servido como preámbulo para la siguiente anécdota a la que he nombrado:
El OVNI que volaba bajo.
Esto ocurrió aproximadamente en agosto del año pasado, había salido con mi ex, por lo general lo dejaba en la estación del metro Viveros, de ahí me desplazaba hasta la zona de Tultitlán donde vivo actualmente, para ser más exactos se le llama Ciudad Labor. Regresaba de verlo, era noche; baje del tren, y casi daban las doce, debido a lo tarde corrí a tomar taxi colectivo, ya no habían camiones, aunque mi teléfono tenía poca batería puse algo de música y me coloque los audífonos.
Al poco rato se fue el taxi, en el cual íbamos cinco personas contando al chofer; en su ruta, el taxi sube por la avenida principal, es como una loma o un pequeño cerro, hay una cañada llena de casas y un montón de departamentos, puedes ver fácilmente la sierra, las viviendas y calles del otro lado de la cañada y el cerro. Yo veía las luces, iba en la ventana del lado del conductor, a unas cuatro cuadras de donde bajo, al mirar el cerro y entre tanta casa pude notar algo extraño.
Había una luz muy fuerte, la mire y pensé que era una antena, el taxi avanzó, la luz aumentaba su intensidad, miré a los demás pasajeros, pero parecía que yo era el único que notaba eso, al principio pensé que podía ser el reflejo de algo, pero no. La luz se movía, yo estaba sacado de onda, dudé y me puse los lentes, la luz se seguía moviendo, no sé, empecé a temblar, en verdad no podía con lo que veía. Pasé el dinero de mi pasaje, dije donde tenía que bajar, pero no perdía de vista la luz, creo que estaba en shock, era la primera vez que contemplaba algo así, baje y vi como esa cosa paso por encima y me dio miedo porque estaba volando bajo. Yo calculo que eran mínimo unos 50 metros, era redondo, negro, con luces en las orillas, se movía lento, en línea recta, yo no podía lidiar con lo que estaba pasando, después vi como giro a la izquierda, como en dirección a la Sierra de Guadalupe, sentí mucho miedo.
El taxi me había dejado en la avenida, todavía de ahí debía bajar cuatro cuadras, estaba sólo, vacío. Me eché a correr y no dejaba de ver el cielo, de voltear, tenía pánico. Llegué a mi edificio, abrí la reja, subí, todavía mire como buscando el objeto, las luces. Entré y mi mamá me preguntó que qué tenía; les platique, no dijeron más.
Se lo conté a mi entonces novio lo que había visto, lo subí a Twitter con un dibujo de cómo era el Ovni. Esto me ayudó a tranquilizarme y dormir, pero aun pienso en aquel avistamiento, en cómo tuve suerte, como es que ocurrió, de cómo sólo yo pude ver ese objeto; quizás no sea la última vez que ocurra algo así y me pongo a pensar en que quizás la humanidad nunca ha estado sola, más allá, afuera, hay cosas que aún no encontramos.
A continuación presentaremos dos de los dibujos proporcionados por @Is_StarLord a quien agradecemos por compartirlos:
General Rage.
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