¿Es posible hacer contacto con seres de otros planos? Dioses, demonios, duendes o hadas, sea cual sea su naturaleza; a veces nuestra fuerza de voluntad puede llamar su atención, y con ello ofrecernos sus favores, claro, todo tiene un precio.
Será extraño, pero me quedé dormido y soñé con cierto dios antiguo, cierto ser que prefiero no nombrar.
El siguiente relato es anónimo, quien lo relata solicitó de manera diligente no divulgar su identidad. He aquí la anécdota.
Tal vez cuente esto para externar algo que he callado por mucho tiempo, simplemente, a veces ayuda a desahogarte el sacar algo de tu sistema. ¿Creen en los pactos? Y no me refiero a un simple pacto de amistad o a un pacto con alguien que quieres, no, un verdadero pacto con una entidad que pocos conocen pero que está latente.
La preocupación y el miedo son factores enormes que nos afectan ¿Qué hacer ante un mundo donde ves que a cada instante la economía está cada vez más difícil? O donde, sin medir consecuencias, ves asaltos, robos y asesinatos ¿Cómo te proteges? Yo tenía ese temor y, tanto era así que un día, a las 3 am del 30 de octubre, lo dije, en voz alta. “Si existen y están a nuestro alrededor, muéstrense espíritus, ayúdenme, no pido riquezas, pero si tener siempre dinero, el dinero necesario para satisfacer mis gustos y protección ante los peligros del mundo y yo les juro que les daré algo a cambio”.
Será extraño, pero me quedé dormido y soñé con cierto dios antiguo, cierto ser que prefiero no nombrar. Él me decía su nombre y me pedía renunciar a algo, algo que había deseado desde hace mucho tiempo, sin embargo, al jurar renunciar a ello y sellarlo con mi sangre, él me daría protección y dinero. Tal vez fue por mi miedo o algo más, pero, sin meditarlo dos veces, lo hice.
A la madrugada siguiente, ya sin pensarlo o planearlo me levanté de nuevo a las tres de la mañana y lo hice. Sin velas, sin rituales como los que muestran en la televisión, simplemente con un cuchillo y gotas de mi sangre dibujé el símbolo de esa entidad debajo de mi cama y lo juré, juré renunciar a ese deseo de años, entregárselo… Es extraño, y tal vez fuerte, pero es real, yo sé que es real.
Desde ese momento, nada me ha faltado, y es más, puedo contarles cosas como que, por problemas económicos, una empresa donde trabajé no podría pagarnos, sin embargo, a mí, por un “error de sistema”, se me hizo el pago íntegro.
He visto situaciones donde hay peligro, pero sé que no estoy solo, sé que hay algo, algo que va más allá de la razón y que está aquí. Una vez, un indigente que claramente tenía problemas mentales se arrodillo frente a mí y dijo parte del nombre de esa entidad ¿Casualidad? ¿Coincidencia? No lo sé, pero créanme que no es fácil, tal vez obtuve lo que quiero, pero haber renunciado a algo que nos hace más humanos, a veces lastima o duele.
No sé qué pase a futuro, pero estoy bien, vivo con mi decisión y tal vez me he arrepentido en ocasiones, pero ahora viviré con Él a mi lado.
General Rage
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