La primer historia de una serie de sucesos paranormales que mi familia y yo vivimos, comienza en una calle de la CDMX.
Mi madre recuperó la movilidad y la levantó mientras lloraba, se la llevó cargando fuera de la casa. Ya no volvió a pasar otra noche ahí.
Esta historia es prólogo a muchas de las anécdotas que tanto como mi familia como yo hemos vivido a lo largo de los años. Comienza a mediados de los años 70 cuando mi abuela paterna falleció en un terrible accidente de auto, del cual no daré detalles por respeto a la familia. Mi padre era adolescente en ese tiempo.
Uno podría pensar que el deceso de una madre es lo peor que puede pasar, pero mi abuela fue una persona que causaba terror a sus hijos, constantemente los agredía física y emocionalmente. Pensaron que se librarían del maltrato pero no fue así.
Nadie se enteró hasta después, por ello en casa todos hacían su día de manera normal. Como temían a sus reprimendas se iban a acostar antes que llegara por la noche. En esa ocasión, ya en la cama oyeron como mi abuela entró a la casa, abrió el zaguán y metió el coche al estacionamiento. Dicen que incluso vieron la luz del coche y luego silencio. Por la madrugada mi abuelo los despierta para preguntarles por su madre ya que él recién llegaba y no estaba el auto. Ellos comentan que escucharon cuando llegó pero que no la vieron entrar a su cuarto, mi abuelo piensa que a lo mejor tuvo que salir de emergencia; debido a que estudiaba enfermería no le pareció extraño.
Al día siguiente no tenían noticias suyas, lo cual les preocupó, fueron a la Delegación a buscarla. Luego les llegó la noticia, había muerto el día anterior por la tarde. Iba en carretera conduciendo cuando ocurrió el fatal accidente.
La familia habitaba en la colonia Joya, en la alcaldía de Tlalpan en la Ciudad de México. Hay un panteón muy cerca, en la misma calle y ahí la enterraron.
Pasó un tiempo y comenzaron a experimentar fenómenos extraños. Las cosas se movían de lugar, escuchaban pasos durante el día, veían sombras y siluetas de re ojo. Mi padre alguna vez me contó que cuando estaba solo sentía que lo abrazaban, pero de un momento a otro lo apretaban demasiado fuerte, hasta que ya no lo dejaban respirar. La actividad iba en aumento, subidas del muerto y frío constante se volvieron algo constante en la casa. Pasó el tiempo y se empezaron a habituar a la situación, a tal grado que esto hizo que esta disminuyera.
Pero la historia no termina ahí. Mi papá se casó con mi mamá y la llevó a vivir con él. Yo nací al año siguiente y mi abuelo murió a los pocos días. Mi madre dice que en la casa sentía un ambiente muy incómodo y que no estaba a gusto, aunado a que llevaba una mala relación con sus cuñadas, no tenía paz alguna. Comenzó a experimentar a diario subidas de muerto cada que se acostaba, incluso cuando aún no cerraba los ojos para dormir, más extraño aún, llegó a pasar estando sentada. A veces soñaba con una señora vestida de enfermera que la miraba con un gesto muy feo, luego despertaba y decía que en la ventana se veía la sombra de alguien.
Mis padres se separaron pero mi madre seguía viviendo en esa casa, al menos esperaba que fuera algo temporal. Empezaron a empujarla y aventarle cosas cuando estaba sola. Luego tuvo a mi hermana con su actual pareja; yo en ese entonces contaba con 9 años y no había experimentado ningún fenómeno extraño. A excepción que todas las noches gritaba dormido. A la semana del nacimiento de mi hermana mi mamá arreglaba todo para que nos fuéramos a vivir con mi padrastro pero pasó algo que la hizo salir corriendo para ya no regresar.
Una tarde, mientras yo estaba en la escuela, ella dormía pero algo la despertó, dice vio como algo invisible sacaba a mi hermana de su cuna, la llevaba hasta el suelo y trataba de mantenerla sentada en el piso, mi hermana era un bebe y por su cuenta era imposible que pudiera hacer algo así, mi mamá no podía moverse, estaba completamente paralizada. De un momento a otro lo que fuera que tenía a mi hermana la dejó caer. Mi madre recuperó la movilidad y la levantó mientras lloraba, se la llevó cargando fuera de la casa. Ya no volvió a pasar otra noche ahí.
Yo volvía los fines de semana para pasar el tiempo con mi papá, lo último que supe del tema fue unos años después por mi madrastra. Esa ocasión los tres nos habíamos estado toda la tarde en la sala viendo películas. Mi papá y yo nos quedamos dormidos, ella apagó la Tv, el VHS y se fue a la recamara a acostar (la misma donde pasó lo de mi mamá). Dice que al voltear a la ventana vio una sombra. Algo la inmovilizo sentada y la tuvo así un buen rato. Hasta recuperar la movilidad fue a despertar a mi papá y pidió que la llevara a su casa.
Años más tarde la casa se vendió y desde entonces desconozco si aún ocurren situaciones similares. En lo que respecta a mi familia y a mí, las experiencias sobrenaturales estaban bastante lejos de acabar.
General Rage
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