Tercera historia de la serie de sucesos paranormales vividos por General Rage.
Luego de cerrar la puerta escuchó claramente como alguien pasaba corriendo como si fuera de los cuartos al baño, cuál sería su sorpresa
Terminaba el año de 1999 cuando mi familia se fue a vivir a Xalapa, Veracruz. Era una nueva oportunidad de trabajo para mi padrastro y también representaba un nuevo comienzo en otra ciudad, conocer nuevos lugares y hacer otras amistades.
La casa que llegamos a rentar estaba entre Xalapa y La zona conurbada de Banderilla, a comparación de donde vivíamos, en la cual, la calle para entrar a la colonia estaba sin pavimentar y muchas casas pequeñas y algo deterioradas. En contraste, llegamos a una residencia enorme, muchas habitaciones y baños repartidas en dos pisos. En la parte del patio trasero y entre los cuartos de servicio había un árbol.
Nos instalamos y desempacamos. Yo entré a estudiar a una escuela cercana a los pocos días y así comenzaría una nueva vida fuera de la capital del país.
Al principio no ocurría nada fuera de lo ordinario, a veces se escuchaban ruidos, pero siempre lo achacábamos a la madera de la casa. Unas semanas después los ruidos eran comunes en las noches. Uno en particular eran pasos de una persona descalza, muy pesada que hacía vibrar los cristales de las ventanas. Todos pensábamos que era algún miembro de la familia y no le dimos mayor importancia. La situación fue distinta cuando, en una ocasión mi mamá pasó a las recámaras, revisando que todo estuviera bien y nos vio dormidos a todos, luego de arropar al último e irse a acostar a su cuarto unos metros más adelante, al cerrar la puerta escuchó claramente como alguien pasaba corriendo como si fuera de los cuartos al baño, salió nuevamente al pasillo a ver a quién hubiera sido y cuál sería su sorpresa al ver todo en completa calma. Ella regresó a su cama y nuevamente, al cerrar escuchó los pasos corriendo a los cuartos.
Desde esa noche mi madre empezó a prestar más atención a los ruidos nocturnos. Pudo darse cuenta de que a veces los pasos se escuchaban después de las 12 de la noche, otras por la madrugada. A veces los pasos se detenían en la puerta de su recámara y se quedaban ahí, cuando ella se armaba de valor y se dirigía a abrir escuchaba a “eso” corriendo hacia otras partes de la casa. Generalmente ella prendía la luz y nos iba a revisar, pero siempre estábamos durmiendo.
Los pasos fueron el inicio de la actividad paranormal en esa casa. Más adelante, mi hermana y yo pudimos experimentar por nuestra cuenta otros sucesos mientras vivimos en ese lugar.
General Rage
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